sábado, 14 de marzo de 2015

Pino carrasco (Pinus halepensis)

El pino carrasco (Pinus halepensis), una conífera autóctona muy adaptada a la aridez, es posiblemente el árbol de hoja perenne más plantado y cultivado en nuestra zona. En la "skyline" de nuestra ciudad, se mire por donde se mire, ya sea a las afueras o en parques del centro, siempre se ven numerosas copas de esta especie sobresaliendo. 
Pino carrasco (Pinus halepensis), ejemplar centenario en el Parque de Abelardo Sánchez.
    Tal vez por la forma en que se ha plantado en nuestros montes, de forma bastante abusiva, se haya ganado bastante mala fama, además de ser uno de los árboles de los que se alimentan las procesionarias del pino (Thaumetopoea pityocampa). Sin embargo, es innegable que la gran cantidad de pinos configura un papel ecológico importante en el ecosistema urbano de la ciudad de Albacete.
    De crecimiento bastante rápido, es fácil de reconocer por sus piñas, de forma cónica, de tamaño medio (unos 10 centímetros) dotadas de un pedúnculo característico.
Piña de pino carrasco (Pinus halepensis).
    La floración tiene lugar entre marzo y mayo, realizándose la polinización por medio del viento. Se encuentra entre los pinos de menor longevidad, ya que en rara ocasiones superan los 300 años.
Corteza de pino carrasco centenario.
    Es un árbol de distribución mediterránea muy adaptado a la falta de agua (resiste hasta unos 250 mm); en Albacete es fácil encontrarlo en toda la provincia, hasta unos 1400 m de altitud. En la ciudad de Albacete, destacan los ejemplares centenarios del Parque de Abelardo Sánchez, que empezaron a plantarse en 1911 por los niños de los colegios de la ciudad.
Pino carrasco centenario en el Parque de Abelardo Sánchez, de unos 26 m de altura aprox.
Otros sitios donde pueden observarse pinos carrascos en Albacete son el Campus de la Universidad de Castilla-La Mancha, los jardines del Hospital General, los del paseo de la Feria (junto a la reconstrucción de la antigua portada del recinto ferial) y la Fiesta del Árbol.
Pinos carrascos frente al Hospital General Universitario de Albacete.
    Su importancia como árbol de sombra en jardinería reside en su capacidad de crecer prácticamente sin riego alguno. Los grandes ejemplares ofrecen refugio a gran diversidad de fauna urbana: palomas torcaces, tórtolas, estorninos, gorriones, verdecillos y demás avifauna local anidan y duermen en sus copas. Además, al menos en el caso del Parque de Abelardo Sánchez, sus piñas sirven de alimento a las ardillas rojas.
Pino carrasco centenario en el Parque de Abelardo Sánchez.

Especies similares:
- el pino carrasco (Pinus halepensis) puede ser confundido con el pino chipriota o de Calabria (Pinus brutia), que a veces se vende en viveros como "pino carrasco (Pinus halepensis variedad brutia)". Se diferencia del carrasco sobre todo por sus piñas: con pedúnculo prácticamente inexistente (sentadas) y de crecimiento en dirección horizontal o hacia arriba, al contrario que las del carrasco, que crecen hacia abajo, de forma péndula. El pino chipriota proviene del Mediterráneo oriental. En Albacete hay algunos ejemplares plantados en zonas de construcción reciente, como el Campus de la Universidad de Castilla-La Mancha.